El Corazón Endurecido
Todos hemos tenido perdidas, decepciones, tristezas y situaciones difíciles, que a veces no entendemos, no comprendemos y nos pueden llevar al punto de endurecer nuestro corazón y sin darnos cuenta entrar en una etapa de ansiedad, ese sentimiento de angustia que nos roba la paz y hasta nos afecta emocional y físicamente. Hoy quiero recordarte que no estas solo, que tenemos a nuestro Padre Celestial que nos conoce, ve nuestra necesidad y aunque a veces se queda en silencio, jamás nos abandona; posiblemente esa situación que nos provoca esos sentimientos encontrados es solamente la preparación para el día de mañana ayudar a otros. Y el día de hoy, formar nuestro carácter, desarrollar la paciencia, pero sobre todo aprender que, aunque nunca entendamos el porqué, si en el proceso dejamos que nuestro arquitecto nos moldee valdrá la pena. No te quedes en lo que ya paso, hoy es un nuevo día y con la ayuda del Espíritu Santo y el Poder Restaurador de Su Amor, toda ansiedad se tiene que ir.
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:7